Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús;
Pablo da gracias a Dios por poder servirle aún desde la prisión, no cesa de dar gracias por su hijo y le sigue animando a que avive en fuego del don espiritual que hay en el.
Estos buenos y valiosos consejos que Pablo da a Timoteo son también para nosotros, puesto que tenemos la misma doctrina, el mismo Señor y las mismas luchas, pues servimos al mismo Señor, que un día tendremos que dar cuenta de cómo hemos invertido nuestro tiempo.
Avivemos el fuego que hay en nosotros, v 7, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio; Si creemos que el poder, la misericordia y la fortaleza del Señor están en nosotros, no tenemos que avergonzarnos, sino soportemos con paciencia las aflicciones que se presenten en nuestro andar diario, por amor a Cristo.
Cuánta amargura y dolor de corazón hay en Pablo a partir del versículo 15, dice, me abandonaron… Debe de ser muy triste que una persona esté dando su vida y su tiempo por otros y estos lo abandonen y también abandonen la fe, pero Pablo al igual que Jesús los perdona y le pide a Dios que tenga misericordia de ellos en el día del juicio.Que el Señor nos ayude a conducirnos como corresponde a seguidores de Cristo y que podamos ser conocidos por nuestro amor y entrega incondicional a la obra misionera.
Bendecido día.
María. C. M.